El 15M reveló un underground social que latía entre los muros del Estado del Bienestar. Muchos lo desconocían, otros lo ignoraban. Pero ese malestar agrietó los muros y dio a conocer la terrible realidad de nuestro presente hasta provocar la fractura entre la parte más acomodada de la pirámide y el underground.
Un underground que se encauzó a través de propuestas tangibles y que dio como resultado, quizá no el mejor de los resultados, una serie de uniones populares y sociales que confluyeron en lo que hoy se conoce como Podemos. Un partido político, sobrevenido del underground social, que ha conseguido sesenta y nueve escaños en el Congreso.
Pero lo que no reveló el 15M fue la nueva forma de decir y contar las cosas que tiene el underground social. No sé a vosotros, pero a mí me resultó curioso que en el speech final, frente a la Plaza del Reina Sofía, Pablo Iglesias relatase el pasado (La Pasionaria, Rafael Alberti, Serrat, Rosa León) y no contase el presente. Insisto, ese underground intelectual que fluye bajo el social y detrás de la idea de un nuevo presente.
Y es que la realidad no es la misma que la de hace cuarenta años. La interacción en las relaciones es distinta y los problemas son otros. Por eso parece bisoño cantar puño en alto A Galopar, canción de Paco Ibáñez desde poema de Rafael Alberti, como si estuviésemos a finales de los sesenta. Como diría Aristóteles: no es verosímil. A mí lo primero que se me vino a la cabeza fue que no es posible construir un mundo nuevo con canciones viejas.
Si hay algo que no ha acompañado al underground social es la visualización del underground creativo e intelectual. Porque en el siglo XXI no valen las formas antiguas de contar o decir las cosas. Porque la realidad es otra, tiene otros personajes, otros argumentos, otra gramática, otra lírica, un desarrollo de la trama distinto al de nuestros ancestros.
Esa realidad intelectual y creativa no está, como la realidad social, en los antiguos estamentos, en las viejas instituciones. No está en esas máquinas sudadas igual de corruptas que sus homónimos políticos.
Hay una nueva forma de decir y contar las cosas. Existe gente que tienen cosas que decir y que sienten y se expresan de otra manera. Gente que sí está aportando algo nuevo a lo que comúnmente, sin necesidad ya de acudir a la definición de Juan Luis Sampedro en La sonrisa etrusca, se llama arte.
Os dejo una breve selección musical. Que fue lo primero que se me ocurrió después de sentirme desubicado con el speech de Pablo Iglesias. Canciones nuevas para un mundo nuevo. Seguro que las disfrutaréis porque seguro que contarán algo sobre vosotros.
Ornamento y Delito – Razón De Estado
Medievo – Estandartes
El Pardo – Somos Todas
Grushenka – Nos Encanta Hacerlo Todo Mal
Tirana – Yo Soy Esa
Pablo Und Destruktion – A Veces La Vida Es Hermosa
Terrier – Te Burlas De Mi
Jeo Crepúsculo – Tus Cosas Buenas
Betunizer – Nicho Vegas
Raúl Querido – Salve
Alborotador Gomasio – El Malestar Continúa
Cómo Vivir En El Campo – Lo Que No Logra La Razón Lo Hace El Diablo
Hazte Lapón – El Cielo Protestó
Piedad Os Lo Ruego – Detroit
Axolotes Mexicanos – Interestelar
Tigres Leones – Marte (Con La Bien Querida)
Raúl Peligro – BATACLAN!